Mi transformación:
8 años atrás tuve un aumento de peso muy grande (50+ libras sobre peso). Cada vez que me miraba al espejo me sentía una extraña en mi propia piel. Todo el tiempo juzgando mi apariencia, me sentía cansada, inflamada, que ninguna ropa me quedaba bien y hasta decepcionada de cómo había permitido llegar a ese punto.
Sin tener mucha motivación comencé a moverme más (yo sabía que algo tenía que cambiar para lograr bajar de peso). Haciendo cardio y reduciendo las porciones de comidas y alimentos procesados fue suficiente para perder esas primeras libras. Poco sabía yo del camino que me faltaba, un camino lleno de emociones intensas. Alrededor de 2 años pasaron para perder todo ese peso que quería.
Más allá del peso que logre perder me sorprendí de todo lo que ese proceso me enseño de mi. Hoy te confirmo, que el camino es uno lleno de paciencia, consistencia, persistencia, vulnerabilidad y disciplina. ¿Se puede? ¡Claro que Yes!
Pero hay que estar dispuestas a evolucionar para aprender nuevas maneras de disfrutar de tu entorno y de enfocarte en las cosas que te añaden vitalidad.