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Fuerza de voluntad

Fuerza de voluntad

“Es que yo no tengo fuerza de voluntad”, “luego lo hago”, “mañana si que si”

Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad. Albert Einstein

¿En algún momento has pensado que no tienes fuerza de voluntad o que por no tener fuerza de voluntad no has alcanzado lo que tanto anhelas?

Este tema es muy importante en el desarrollo de un estilo de vida saludable y cuándo quieres alcanzar ciertas metas en tu vida. Estoy de acuerdo que  hay momentos en donde se carece de voluntad por falta de definición y determinación a lo que estamos haciendo. La buena noticia es que como los músculos que estas fortaleciendo y desarrollando en tu cuerpo, puedes fortalecer tu fuerza de voluntad. 

 Pero antes, ¿qué es fuerza de voluntad?

La palabra voluntad procede del latín voluntas-atis, que significa querer. Interesante ¿verdad?

Entonces tener fuerza de voluntad es esa capacidad de poder “querer” hacer o tomar una decisión. Se indica como fuerza de voluntad cuando la mayoría de las decisiones que tomas están enfocadas y te ayudan en el empeño de conseguir tus metas. 

Puesto de esa manera entonces piensas “bueno eso si yo puedo hacerlo”.

¿Qué es necesario para fortalecer tu voluntad?

Necesitas tomarte un tiempo para definir, evaluar, y planear.

¿Qué es lo que tu quieres, 

¿Por qué lo quieres? 

¿Tus valores se alinean con los pasos que tienes que dar para conseguirlo? 

¿Estás dispuesta a alterar la comodidad que tienes para lograrlo?

¿Estás dispuesta a eliminar las excusas y manejar tus razones? 

Una vez te aclaras, informas y comprometes lo que queda es caminar el camino trazado (recuerda que ese camino es una guía y debe ser flexible). 

¿Pero por qué se hace tan difícil?

 Una de las razones es porque fortalecer la voluntad es un proceso gradual y progresivo (y como seres humanos que lo queremos todo para ayer te puedes desesperar). Es un proceso simple cuando estas clara lo que hay que hacer pero definitivamente como cualquier proceso de cambio y modificación puede que sea un poco incómodo en ocasiones. 

 

En este programa de entrenamiento  que acabas de comenzar puedes centrarte en un comportamiento que identifiques se te ha complicado o quedado a mitad en cuanto a tu salud y cuestionate: 

¿Por qué lo quieres? 

¿Cuáles son los pasos con intención que tienes que dar? 

¿Cuáles son los pasos que no te acercan a tu meta? 

 ¿Consideras que vale la pena el esfuerzo?

 ¿Por qué? 

 Sabes que siempre puedes compartir tus respuestas conmigo para mayor personalización de tu programa y para ayudarte a crear más herramientas para que lo logres. Más información sobre llevar una meta a acción aquí.

 

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